LOS ESPACIOS NATURALES DE ESPAÑA
José María Tejero de la Cuesta
Regiones naturales
Los espacios geográficos son el resultado de la simbiosis de un medio natural estable a la escala temporal humana y un medio social cambiante.
El medio natural es soporte y fuente de recursos de las actividades humanas. Este medio natural está compuesto por el medio gaseoso, la atmósfera, el medio líquido, la hidrosfera, y el medio sólido, la litosfera y se manifiestan en combinaciones variadas en la superficie terrestre sobre la que se asientan los seres vivos, plantas y animales, la biosfera.
La delimitación y las características de los espacios naturales es el objeto de estudio de cada una de las Ciencias de la Tierra. La descripción de de los tipos de espacios naturales y de los resultados de sus múltiples combinaciones permiten establecer zonas naturales homogéneas como las ecorregiones y ecomarcas, conocer sus dinámicas y prever su evolución. Estas síntesis científicas, realizadas a partir de datos rigurosos, la percibimos a través de nuestros sentidos y así convertimos los fragmentos terrestres en paisajes. Nuestra realidad, en este caso espacial, la construimos a partir de lo que vemos, -formas, colores, planos, distancias...- oímos u olemos. De ahí que la captación sensorial de nuestro entorno, de la imagen de nuestro pequeño país, pueda variar con la edad o las circunstancias personales y que la distribución de las distintas percepciones del entorno sea objeto de algunos tipos de estudios geográficos. Mas indeterminado, por no ser perceptible sensorialmente, es el ambiente o un denominado medioambiente y su adjetivación de saludable o sostenible.
Las regiones morfoestructurales de España según Pierre Birot
Pero aquí nos centramos en el conocimiento científico del entorno y en su categorización para hacerlos compresibles y operables. Y lo primero es establecer los ámbitos espaciales resultado de una determinada combinación de sus componentes espaciales.
En esta línea varias han sido las propuestas de regionalización del medio natural que se han hecho en los dos últimos siglos. Sigo aquí la realizada por P. Birot en su obra Les règions naturelles du globe publicada en 1970. En la introducción señala como base de identificación y delimitación de primer orden las grandes unidades tectónicas y de segundo orden las condiciones climáticas.
Con estos criterios sitúa a España en la gran región natural formada por las penínsulas mediterráneas europeas y el Magreb. Esta región es la parte mediterránea de la diagonal alpina y se caracteriza por un terreno fragmentado y elevado por la tectónica alpina y contrastado por la diversidad del clima mediterráneo dominante.
P.Birot señala que España es parte de la Placa Ibérica, un zócalo fracturado -elevado, hundido o no afectado- por la tectónica alpina. Recoge en el esquema morfoestructural de la Península Ibérica el resultado de estos procesos morfotectónicos distinguiendo las siguientes regiones morfoestructurales:
Las mesetas constituidas por
Superficies de erosión sin estar afectadas por la tectónica alpina -penillanuras- a distintas altitudes y con relieves residuales de materiales duros.
Sedimentos lacustres en las fosas tectónicas del zócalo hercínico -llanuras estructurales en Castilla la Mancha- y en resalte -páramos en Castilla y León-.
Las montañas que dominan las penillanuras y las llanuras sedimentarias son superficies de erosión alteradas por la tectónica alpina. En algunas partes el zócalo ha estado recubierto de sedimentos secundarios y eocenos y por tanto las elevaciones han dado montañas de plegamiento los Sistemas Ibérico, Extremadoura y Algarve. Ocasionalmente el zócalo ha perforado las capas de sedimentos como es el caso de la Sierra de la Demanda. Entre la meseta septentrional y la meridional, sin cubierta sedimentaria el zócalo se ha fracturado con elevaciones entre los 1500 y los 2000 metros de altitud y fosas marcadas por fallas. Son los macizos centroibéricos que van desde el norte de Madrid hasta la serra da Estrela en Portugal.
El borde noreste de la meseta
La cuenca del Ebro es una fosa rellena de sedimentos detríticos con un espesor de más de tres kilómetros que en el caso de los páramos calcáreos en gran parte han sido desmantelados por el Ebro y sus afluentes.
Las montañas costero-catalanas es un zócalo que perfora a una cubierta sedimentaria como en el caso de la Sierra de la Demanda
El borde norte Pirineos-Cantábrico
La zona axial de los Pirineos comprende una zona central de bloques elevados (horsts) culminando a más de 3000 metros con valles profundos modelados por los glaciares y en la parte oriental bloques elevados de menor altitud y coronados por superficies de erosión salpicada por relieves residuales. A ambos lados los sedimentos mesozoicos están plegados alcanzando una altitud de 2000 metros en la vertiente fronteriza a la depresión del Ebro mientras que solo llega a los 1200 metros en la vertiente norte.
El borde vasco-cantábrico-castellano es una cobertera meso-cenozoica profundamente plegada y deformada
El macizo asturiano es un afloramiento del zócalo con unos sedimentos secundarios marginales en la cuenca de Oviedo. Al este las calizas carboníferas dan el enhiesto relieve de los Picos de Europa. Al oeste las calizas alternan con las cuarcitas primarias aflorando un relieve de apariencia apalachense
El occidente astur-galaico-leonés, la llamada rodilla asturiana, es un juego de grandes bloques elevados con pequeñas fosas recorridas por los ríos Sil y Miño
El borde sur Bético
La zona interna de la Cadena Bética – la Penibética- está formada por rocas más o menos metamorfizadas. Los complejos montañosos con esquistos más cristalizados alcanzan altitudes superiores a los 300 metros como las Sierras Nevada o Filabres. Estos complejos están rodeados por cuencas sedimentarias y las situadas al norte separan la zona interna de la externa.
La zona externa de la cadena Bética está constituida por los conjuntos montañosos de la Prebética y la Subbética. Ésta se prolonga por el este de la provincia de Cádiz con una capa de facies flysch -la Ultrabética- dando relieves modestos.
La depresión Bética es el límite meridional de la placa ibérica y septentrional de la Cadena Bética rellena de sedimentos neógenos por donde discurre el río Guadalquivir.
Establecidas estas regiones morfoestructurales de la Península Ibérica P. Birot las asigna unas condiciones climáticas generales, las propias de un clima mediterráneo u oceánico en la vertiente cantábrica con los matices locales debidos a la latitud, la altitud, la localización litoral o interior o la disposición del relieve. Utiliza para delimitar los espacios climáticos los efectos en bióticos y los representa con un mapa de la Vegetación circumediterranea
Las regiones ecotopográficas
Dentro de las unidades morfoestructurales definidas por P.Birot la altimetría y la inclinación o pendiente del terreno configuran espacios singulares, ecotopos, sustrato y hogar de las distintas comunidades vegetales y animales que a cada uno de ellos se han adaptado. Con estos criterios se identifican las siguientes Regiones ecotopográficas de España:
Macizos montañosos del zócalo
Alta montaña, cumbres
Media montaña
Baja montaña, piedemonte
Montañas de rocas sedimentarias plegadas
Alta montaña, cumbres
Media montaña
Baja montaña, piedemonte, parameras
Penillanuras
Penillanura montañosa
Penillanura accidentada
Penillanura aplanada
Llanuras y lomas de cuencas, fosas y depresiones
Campiñas arcillosas: Llanura de erosión
Campiñas arenosas: Llanura eólica
Páramos: Llanura estructural calcárea
Campiñas de rañas, terrazas: Llanura estructural detrítica
Plataformas estructurales complejas
Altiplanos
Llanuras litorales
Rocosas: rasas
Arenosas: playas, dunas, depósitos costeros
Arcillosas, limosas: campiñas deltaicas, albuferas, orillas de rías y estuarios
Marismas: acumulaciones alternantes fluviales-marinas
Llanuras fluviales: Valles, riberas, arribes y vegas
Valles intramontanos, cañones, gargantas, desfiladeros, hoces
Valles intrapenillanuras, arribes
Valles intrapáramos, riberas, vegas
Valles intrallanuras arenosas o arcillosas
Regiones biogeográficas
La relación de lo biológico y lo climatológico es el objeto de de la Bioclimatología. En las últimas décadas se ha elaborado el planisferio con la distribución de reinos, regiones y sectores bioclimáticos. España se encuentra en el reino holártico boreal con tres de las once regiones que comprende, la eurosiberiana y la mediterránea en la parte peninsular y la macaronésica en el caso de las Canarias. La distribución en España de estas tres regiones biogeográficas y de sus sectores se puede ver en el cartograma de S. Rivas-Martínez. Estas regiones biogeográficas o biótopos presentan los siguientes rasgos generales:
La región eurosiberiana tiene una vegetación exuberante, como corresponde a un clima de temperaturas suaves y humedad abundante y bien distribuida a lo largo del año. Estas condiciones, unidas a las características de un suelo pobre, permiten el desarrollo de un bosque caducifolio que alcanza de 25 a 30 metros de altura y cuya frondosidad reduce considerablemente el acceso de la luz solar hasta el suelo, dificultando el desarrollo de los estratos arbustivo y herbáceo.
La región Eurosiberiana comprende las siguientes provincias y subprovincias
Pirenáica
Pirenaica oriental
Pirenaica central
Prepirenaica aragonesa
Atlántica norte-cantábrica
Cantabroatlántica
Orocantábrica
Orolusitana atlántica
La región mediterránea se caracteriza por una vegetación perennifolia, que deriva de las exigencias de adaptación al clima mediterráneo con una sequía estival muy acusada a la que se han adaptado las plantas desarrollando mecanismos para reducir la evapotranspiración y alcanzar la humedad del suelo. Por eso es una vegetación esclerófila, de hojas pequeñas y duras (coriáceas), y raíces extensas y profundas que se hunden vigorosamente en el suelo. La copa es muy amplia para dar sombra y la corteza ancha.
La región Mediterránea se subdivide en las provincias y subprovincias siguientes
Levante norte
Catalana provenzal
Valenciana
Balear
Interior oriental
Bajoaragonesa altoebrense
Oroibérica
Castellana
Interior occidental
Carpetana-Leonesa
Luso-Extremadurense
Levante sur
Murciana-Almeriense
Cádena Bética
Bética
Litoral atlántico sur
Divisoria portuguesa
Gaditana-Sadense
La región macaronésica comparte influencias climáticas mediterráneas y africanas. La insularidad, la variedad litológica y la antigüedad de la flora es causa de una gran variedad florística y de la elevada proporción de endemismos.
La región Macaronésica consta de dos subprovincias :
Canaria oriental
Canaria occidental
Paisajes naturales
Las regiones naturales son el resultado de la combinación de los espacios morfotectónicos y bioclimáticos. En escalas de mayor detalle, locales, hay que considerar el conjunto de las condiciones naturales -climáticas, morfoestructurales, geológicas, orográficas, litológicas, hidrográficas o bióticas- en que cada una de ellas se localiza.
La riqueza de espacios naturales de España sostiene su gran diversidad y complejidad paisajística. Factores de esta diversidad son:
El clima con una humedad decreciente de NO a SE, un incremento de las temperaturas de Norte a Sur, una reducción de la continentalidad del centro a a la periferia y las variaciones altitudinales de las temperaturas y la humedad
El relieve contrapone la umbría y la solana, produce inversiones térmicas, genera efectos foenh y variaciones térmicas e hídricas altitudinales y las pendientes son causa de cambios edáficos, procesos erosivos y alteraciones antrópicas.
El sustrato. La composición química de la roca madre, el carácter acido o básico de los suelos, su textura introduce multitud de diferencias generales y locales.
Las condiciones singulares debidas a microclimas, presencia de superficies de agua dulce, marismas o materiales geológicos locales
La intervención humana para hacer los bosques productivos, en la sustitución de la vegetación natural por especies de valor agrícola, con la urbanización del territorio y el acondicionamiento y las construcciones de infraestructuras., etc.
Los espacios naturales históricos. Son enclaves de flora propias de condiciones climáticas anteriores, bien de períodos tropicales o de las glaciaciones. El clima mediterráneo es reciente, postglaciar, al igual que el templado europeo. El mapa adjunto es una reconstrucción bioclimática del periodo glaciar cuaternario y que permite apreciar la diferencia de la vegetación de entonces con la actual.
El Atlas de España realizado por el Instituto Geográfico Nacional muestra las características y la distribución de los conjuntos y de los tipos de paisajes naturales. Para cada uno con uno de los 28 paisajes naturales de la España peninsular realiza una localización cartográfica y una descripción de sus características.
Mapa de algunos espacios naturales históricos
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